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Actualizaciones clínicas en salud reproductiva

Tamizaje del embarazo ectópico

Fecha de la última revisión: 11 de octubre de 2022

Recomendación:

  • El diagnóstico de embarazo ectópico debe ser excluido en personas que presentan una historia clínica o examen preocupantes.

Grado de la recomendación: fuerte

Calidad de la evidencia: baja

Epidemiología

Tanto en ámbitos con muchos recursos como en ámbitos con escasos recursos, las tasas de embarazo ectópico varían de menos del 1% al 2% de los embarazos (Al Naimi et al., 2021; Anyanwu y Titilope, 2021; Berhe et al., 2021; Ghimire, 2020; Stulberg et al.,  2013; Tao, Patel y Hoover, 2016; Trabert et al., 2011; Webster et al., 2019) y las tasas son aun más bajas en personas embarazadas que buscan un aborto (Aiken et al., 2021; Cleland et al., 2013; Duncan, Reynolds-Wright y Cameron, 2022). El embarazo ectópico es responsable del 2.7% de las muertes relacionadas con el embarazo en Estados Unidos (Creanga et al., 2017) y aproximadamente el 1% de las muertes relacionadas con el embarazo en ámbitos con escasos recursos donde otras causas de muerte materna son más prevalentes (Khan et al., 2006).

Factores de riesgo

Los factores de riesgo con mayor riesgo asociado de embarazo ectópico en una persona embarazadas son:

FACTOR DE RIESGO RIESGO DE EMBARAZO ECTÓPICO EN EL EMBARAZO ACTUAL
Antecedentes de embarazo ectópico Del 10% al 15%
Antecedentes de cirugía tubárica, incluida la esterilización Del 25% al 50%
Dispositivo intrauterino (DIU) colocado Del 25% al 50%

(American College of Obstetricians and Gynecologists [ACOG], 2018; Ankum et al., 1996; Barnhart, 2009; Gaskins et al., 2018; Jacob, Kalder y Kostev, 2017)

Otros factores de riesgo, tales como historia de infertilidad y uso de tecnología de reproducción asistida, historia de infecciones pélvicas, múltiples parejas, inicio de vida sexual precoz, inicio precoz de uso de anticonceptivos orales y fumar, confieren riesgos más bajos (ACOG, 2018; Ankum et al., 1996; Barnhart, 2009; Gaskins et al., 2018; Olamijulo et al., 2020).

Tamizaje

La mitad de todos los embarazos ectópicos ocurren en personas sin factores de riesgo y con un cuadro clínico benigno en países de altos ingresos (Stovall et al., 1990), mientras que en países de bajos y medianos ingresos, las personas son más propensas a presentarse con características clínicas agudas, tales como inestabilidad hemodinámica (Olamijulo et al., 2020). Las y los profesionales de la salud deben realizar el tamizaje de factores de riesgo asociados con el embarazo ectópico por medio de la historia clínica y el examen físico. La lista de verificación para el tamizaje debe incluir el análisis de los datos relevantes de la historia, tales como antecedentes de embarazo ectópico, ligadura de trompas, cirugía tubárica o un DIU colocado, además de considerar los signos y síntomas encontrados durante la toma de historia clínica y el examen físico, tales como masas anexiales, dolor durante la movilización cervical en el examen físico, o sangrado vaginal.

Algunas personas acuden a establecimientos de salud para recibir servicios de aborto muy temprano en el embarazo, antes que haya evidencia definitiva por ultrasonido de una gestación intrauterina. Una revisión sistemática realizada en 2020, que incluyó tres estudios de cohortes comparativos retrospectivos con 5315 personas que buscaban un aborto temprano, ya sea con medicamentos o por aspiración, encontró que no hubo aumento en la incidencia de diagnóstico erróneo de embarazo ectópico o de aborto incompleto cuando se inició el aborto antes de la evidencia por ultrasonido de embarazo intrauterino en mujeres que no presentaban ni signos ni síntomas de un embarazo ectópico (Schmidt-Hansen et al., 2020). Dos pequeños estudios retrospectivos de cohorte realizados posteriormente confirmaron que entre personas con embarazos muy tempranos y ningún factor de riesgo de embarazo ectópico, no aumentan los diagnósticos de embarazo ectópico diferido cuando se inicia el aborto con medicamentos antes de tener evidencia de embarazo por ultrasonido (Goldberg, et al., 2022; Jar-Allah et al., 2022).

Tratamiento de personas que corren alto riesgo

El ultrasonido y análisis seriados de GCH (gonadotropina coriónica humana) a menudo son utilizados para ayudar a determinar dónde se encuentra el embarazo (Fields y Hathaway, 2017). En algunos casos, la manera más rápida de confirmar un embarazo intrauterino es realizar la aspiración por vacío; la presencia de restos ovulares en el material aspirado del útero confirma que era un embarazo intrauterino. Si una persona presenta signos y síntomas o un examen físico sospechoso, se le debe diagnosticar y tratar lo antes posible, o se debe trasladar inmediatamente a un establecimiento de salud donde puedan manejar el embarazo ectópico. El diagnóstico y tratamiento en las etapas iniciales del embarazo ectópico pueden ayudar a conservar la fertilidad y salvar vidas.

Tamizaje post-procedimiento

En los casos de personas a quienes se les practica el procedimiento de aspiración por vacío, el material aspirado debe ser colado y examinado para confirmar la presencia de restos ovulares (ver “3.5.4 Inspección de los restos ovulares”). Si no se ven restos ovulares, se debe considerar un diagnóstico de embarazo ectópico.

Referencias bibliográficas

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